sábado, mayo 01, 2010

LA SONRISA



Hasta que decidimos volver a colgarla en la pared estaba tranquilamente en un baúl

De repente la despertamos de su letargo y después de zarandearla, y tomarle medidas la llevamos hasta allí y, aquí estaba suspendida en la pared, como entonces.

Había luchado para que la bajaran. Se había puesto descolorida y borrosa y cuando al fin había conseguido descansar, la habíamos vuelto a sacar.

No se porque no nos dábamos cuenta de que para ella era un suplicio ser observada por multitudes ya que, aunque no se creyera era muy tímida.

Se resignó y mostró la sonrisa enigmática que Leonardo había pintado.

2 comentarios:

ameliadv dijo...

Fedri,genial besos

emilio dijo...

Suerteeeeee.... Muy bueno.

Un abrazo.