Y dio otro bocado
Hizo acopio de saliva para pasarlo. Al morder estallaba en la boca y le dejaba un regusto acre.
Tomó otro y siguió masticando despacio
Los había de todos los tamaños y formas y después de largas horas de búsqueda, había hecho un buen acopio. Nunca se sabía lo que podría pasar mañana
Seguro que acabaría acostumbrándose. Poco a poco acabó terminó los que tenia apartados para el desayuno y guardó los demás
Miró a lo lejos el mar infinito las velas blancas del barco seguían sin aparecer y … se dispuso a recolectar los insectos para su dieta diaria
2 comentarios:
Me ha encantao tu relato y como dice el refrán, a buen hambre, no hay pan duro.
Un beso muy fuerte desde Las Vegas!!, "mi Grissom" te manda recuerdos.
"Ana"
El cocido sí... los bichos nooooooo.
Me gusta, suerte. Yo voy con retraso, hasta que no termine mi historia de niños no puedo poner los micros, lo haré aunque sea con retraso.
Un abrazo.
Publicar un comentario