EN TIEMPOS DE CRISIS

Metió al chimpancé en su jaula otra vez y miró alrededor. Nadie había notado  la maniobra.

 Sabía que tenía que ser prudente si no quería que le sorprendieran sacando al mono.

Desde hacía dos meses, todas las tardes, cuando el zoo había cerrado sus puertas al público, ataba al chimpancé con una cadena y salían.

Desde que se le había ocurrido la maravillosa idea  ganaba mas  y podía llegar a fin de mes

Se  sentó en las escaleras, abrió el estuche donde guardaba su violín y empezó a tocar una melodía, mientras el mono con un plato pedía  a los transeúntes una limosna.

En tiempos de crisis todo valía

 

                                                               EL DESCUIDO

Cualquier pequeña presión de un dedo en el gatillo podría hacerla explotar, pensó Ana, separándose poco a poco de la pared.

Miró alrededor y midió las posibilidades que tenia de huir.

Fue resbalando hasta el suelo, procurando no respirar  para no revelar su escondite. ¿Cómo había podido ocurrir aquello?

Le sudaban las manos. La pistola barrió la escena. Se oculto como pudo

Cuando llevaba ya varias horas  detrás de la mesa oyó la campanilla de la puerta.

Aprovechó el descuido  y le quitó  el arma con un suspiro.

 Después engañándole  con una golosina metió al chimpancé en su jaula otra vez

UN OLVIDO LAMENTABLE

Recuerda a papá que baje la tapa.- me dijo mi madre al teléfono.

Volví al salón y vi como mi padre andaba trasteando en la cocina.

¿Cuándo acabas ¿ tengo ganas de irme.- le dije a mi padre.

Ya casi está, enseguida nos vamos, un momento.

Me entretuve jugando y al cabo de un rato  nos marchamos.

Ya en el coche le dije a mi padre.-Papá ¿has bajado la tapa? Mamá me encargo de recordártelo.

Por la cara de mi padre supe que lo había olvidado.

 Ahora  tendríamos otra vez plaga de bichos saliendo del cajón donde estaba el cadáver del recaudador de impuestos

COMPETICION

Algunos lloran,  otros sin embargo lo hacen con rapidez y no les afecta; todo esta preparado para empezar,

De vez en cuando se miran unos a otros para comprobar como va el de al lado

El cuchillo trabaja rápido: miran el reloj  los más rezagados

Últimos ajustes, últimos retoques.

Todo tiene que quedar perfecto

Fin del concurso de ensaladas.

 Ahora las cebollas que sobran al cajón y toca lavarse los ojos

UN DIA DURO

Como los ángeles al caer el sol, Lucas , somnoliento, bostezó

Había sido un día duro,.

Madrugar, desayunar y salir para coger el autobús.

Largas horas sentado y comer rápido para reanudar la tarea

No era de extrañar que al llegar a casa no tuviera ganas de contar nada, a pesar de que le preguntaran que tal había ido el día y si estaba contento

El solo quería acostarse y dormir después de tomarse la cena y el ultimo biberón.

INTERROGANTE

Como los ángeles al caer el sol asi te quiero ver asi.

Canturreaba mi padre cada noche

.Cuando volvía del colegio con el cabás y las trenzas, lo primero que hacía era ir a por la merienda de pan y chocolate, todavía con el olor de lápices de colores y de gomas en el baby.

En el comedor casi a las diez de la noche a punto de que empezaran las noticias nos sentábamos en una mecedora y canturreaba la misma canción de los ángeles

y todos los días tenia yo la misma pregunta antes de dormirme profundamente

Pero los ángeles para dormir… se quitaran las alas??

DESAYUNO PROTÉICO

Y dio otro bocado

Hizo acopio de saliva para pasarlo. Al morder estallaba en la boca y le dejaba un regusto acre.

Tomó otro y siguió masticando despacio

Los había de todos los tamaños y formas y después de largas horas de búsqueda, había hecho un buen acopio. Nunca se sabía lo que podría pasar mañana

Seguro que acabaría acostumbrándose. Poco a poco acabó terminó los que tenia apartados para el desayuno y guardó los demás

Miró a lo lejos el mar infinito las velas blancas del barco seguían sin aparecer y … se dispuso a recolectar los insectos para su dieta diaria

COCIDITO MADRILEÑO

Y dio otro bocado .Masticó parsimoniosamente. Poco a poco la bola se iba formando a un lado de su boca. Intentó tragar, no pudo. Suspiró

¡ Cómete todo! ¡Hasta que no lo acabes no te levantes de la mesa!

La voz de su madre sonó desde la cocina

La comida fue desapareciendo del plato y la bola aumentaba dando a su cara un aspecto peculiar , picasiano, con un lado ms gordo que otro

¡Ya está! Se acabó.

Ya no quedaba nada podía levantarse.

Bajó del taburete y salió al patio donde Toti esperaba, como todos los lunes que había cocido, su premio

NEURALGIA

Tachan!!! ,

Hacía lo menos dos horas que sufría dolor de cabeza tenía los nervios, desatados y ese punto en la sien latiendo con fuerza.

Decidió bajar a airearse un poco “tachan tachan” el ruido aumentaba conforme bajaba las escaleras

Caminó “ Tachan tachan”

Ya faltaba poco `para librarse de él… sonrió con la boca torcida. Si , unas horas mas y se libraría para siempre

Al cabo de una hora el tachan tachan se apagó

La banda que ensayaba delante de su casa para Semana Santa se fue para incorporarse a las procesiones

APUESTA

Tachan! Al fin había dado con lo que estaba buscando.

Tardó meses pero ahora lo tenia Lo había encontrado en el desván destartalado de su abuela en Normandia

Ella sería la ganadora de la apuesta “Buscar el instrumento mas raro”

Las horas buscando indicios dieron sus frutos, aunque ahora dudara de su utilidad en pleno siglo XXI

Sonreía pensando en las caras de sus oponentes cuando se presentara con una bacinilla con cinturón que llevaban las damas de la corte de Luis XIV para no abandonar los salones si tenían necesidad

Para comprobar su eficacia la probó allí mismo ¡Aun funcionaba!

COSTUMBRE

Papá solía morirse dos veces al día por lo menos. Una al entrar en la ducha y dejar que escurriera el agua fría por su cuerpo. Entonces se le cortaba la respiración y jadeaba dando pequeños gritos.

La segunda vez era a la hora de la siesta. Esta era menos ruidosa, Se quedaba en el sillón con la boca abierta y, a veces, veíamos correr un hilillo de saliva .Los estertores eran ruidosos y se acallaban con el chasqueo de lengua que mi madre hacía para silenciarlos

Ya estábamos acostumbrados, por eso cuando ocurrió en realidad no nos extrañamos