Lucas miraba todo eso con asombro.
Los preparativos para la nochebuena comenzaron y su papá le explicó que debería dejar su calcetín en la chimenea para que Papa Noel le dejara los regalos.
Lucas aunque era pequeño, sabía que por las noches sus papas cerraban la puerta y se preguntaba por donde entraría Papa Noel al salón
¿Por donde entrara Papa Noel?..- preguntó Lucas a su papá.
Entrará por la chimenea.- contestó su padre.
Lucas miró varias veces el hueco de la chimenea y como ya conocía a Papa Noel por los dibujos que había en la escuela.. pensó que no cabria con esa barrigota tan gorda.
Eso le produjo mucha inquietud.
Y… si no cabe por ahí ¿ que pasara? Dijo Lucas a su mamá.
Si si que cabrá. Papa Noel hace magia y puede pasar por todas las chimeneas del mundo y también puede repartir en una noche todos los juguetes que los niños le han pedido.
¿Pero sabe que yo vivo aquí??? Dijo Lucas.
Claro que si, además vamos a escribirle una carta para pedirle lo que quieras.
Lucas y su mamá se sentaron a escribir la carta.
Cogieron un precioso papel de color azul y un lápiz y apretando mucho el lápiz y sacando la lengua fuera, Lucas, empezó a escribir la carta
“”Hola papa Noel soy Lucas y me he portado bien.
Quiero pedirte que me dejes un puzzle y un caballo de cartón y una caja de herramientas y colores para pintar…
.Para mi mamá te pido que no se angustie porque no pueda estar conmigo tanto tiempo como quisiera, yo se que ella está todo lo que puede y me dedica todo el que tiene a mi.
Para mi papa… te pido que gane mucho dinerito y tenga trabajo. También te pido para el… mas paciencia para los demás (les chilla mucho y se enfada mas de lo que quisiera).
Para mis abuelos y abuelas--- que sigan así de guais y me mimen.
Bueno me despido papa Noel ¡hasta pronto!
Metió la carta en un sobre para que su mamá echara la carta al correo.
Ahora venia la espera.---- que nervios
Cuando llegó la mañana de la Navidad Lucas se despertó y fue corriendo a ver si había algo en la chimenea y vio todo lo que había pedido allí….
Que estupendo!
Así que como niño que era se puso inmediatamente a jugar, mirando de reojo la chimenea por si… se volvía a meter por allí papa Noel.