Recuerda a papá que baje la tapa.- me dijo mi madre al teléfono.
Volví al salón y vi como mi padre andaba trasteando en la cocina.
¿Cuándo acabas ¿ tengo ganas de irme.- le dije a mi padre.
Ya casi está, enseguida nos vamos, un momento.
Me entretuve jugando y al cabo de un rato nos marchamos.
Ya en el coche le dije a mi padre.-Papá ¿has bajado la tapa? Mamá me encargo de recordártelo.
Por la cara de mi padre supe que lo había olvidado.
Ahora tendríamos otra vez plaga de bichos saliendo del cajón donde estaba el cadáver del recaudador de impuestos
1 comentario:
Ja,ja, pero que relato por dios!!!vaya como se las gasta esta familia, hummmmm me acaba de dar una idea para un vecino insoportable, jejejje, besotes.
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